Grand Avenue - Joy Fielding


A Joy Fielding (la autora de este libro) la encontré sin buscarla hace ya unos años. Estaba en la biblioteca pública de mi ciudad husmeando entre la bibliografía de Helen Fielding (la autora de “El diario de Briget Jones”) y me llamó la atención que, justo al lado, se encontraban los libros de una autora con el mismo apellido. “¿Serán hermanas?”, pensé. Por curiosidad, cogí un ejemplar suyo llamado “Secretos peligrosos”. Era un libro de suspense. “Bien, mi género predilecto”. Leí la sinopsis, me pareció interesante, y me lo llevé. Esa noche me dormí a las tres de la madrugada, incapaz de soltar el libro. De hecho, ese libro se ha convertido en un libro de referencia para mí; de los mejores que he leído jamás. Incluso lo compré por Internet después de buscar muchísimo (ya que se encuentra descatalogado). Leí otro libro de la autora (“¡Huye, Jane, huye!”) y me pareció igualmente espectacular. Pensé: “Mira, ya he encontrado una autora a la que profesarle fidelidad”. Cogí el otro libro suyo que tenían en la biblioteca [sólo tienen tres] (“La última pieza”) y fue entonces cuando se pinchó mi burbuja. Era malo y aburrido hasta decir basta. Una decepción en toda regla. No entendía cómo la autora podía haber escrito dos obras maestras para después perpetrar esa aberración de libro. ¿Sería ese libro la excepción que confirmaba la regla o lo serían los dos que había leído anteriormente? Quién sabe… Desde entonces, clasifiqué a esta autora como “Presunta”. Había que andarse con pies de plomo con ella.

==Arriesgando, que es gratis==

Las apariencias engañan. De eso no hay ninguna duda. No podemos dejarnos guiar por ellas aunque es inevitable que las primeras opiniones que nos formamos con respecto a todo se vean condicionadas por lo que vemos a primera vista. Los libros no son ninguna excepción. Yo, particularmente, cuando veo algún libro que (por lo que sea) me llama la atención, lo primero que hago es mirar la sinopsis para ver qué historia me va a ofrecer. Si la sinopsis me gusta, leo las primeras páginas. Si también me gustan, me quedo el libro. En el caso de comprar los libros por Internet sigo el mismo proceso. Lo bueno que tiene la red es que (sobretodo con los libros en inglés) las editoriales ofrecen un extracto del libro en su página Web para que puedas leer las primeras páginas y decidir si te interesa comprarlo. La página Amazon, por ejemplo, a menudo suele ofrecer esta opción también. Y, como todo, a veces sale bien y otras no. Y si hay algo que no soporto es gastarme el dinero en un libro para que después resulte ser una decepción.

Desde hace unos meses estoy apuntada a la página Web “Bookmooch”, lo cual ha venido a suponer el invento del año para muchos lectores empedernidos de bolsillo resentido. Básicamente, se trata de una página web de intercambio de libros: yo pongo en la base de datos los libros que tengo y que ya no quiero y, si alguien quiere uno de esos libros, me lo pide y se lo mando (y viceversa). Así fui a dar con “Grand Avenue”, un libro de Joy Fielding que no se ha publicado en España (de modo que, si a pesar de todo decidís que queréis leerlo, tendréis que hacerlo en inglés). Leí la sinopsis, busqué un extracto por Internet, me pareció interesante y decidí pedírselo a la persona que lo tenía. Total, si resultaba ser una decepción (cosa que ha resultado ser), no perdía nada. Bueno, sí: he perdido un tiempo precioso que podría haber empleado en leer otros libros que tengo en mi mesa esperándome para que les hinque el diente. Pero por lo menos mi bolsillo no lo ha notado porque no ha tenido que desembolsar ni un euro por él. Eso sí: la sensación de que la autora me ha estafado no me la quita nadie.



==Grand Avenue (o cómo vender el pescado rancio del lunes pasado)==

“Grand Avenue” es un libro ‘‘‘TRAMPOSO’’’ y, para explicar el modo en el que miente, hay un ejemplo que le viene como anillo al dedo. Hay una técnica de ventas que usan muchos programas de televisión cuando saben que ese día van muy flojos de contenidos pero quieren tener audiencia. ¿En qué consiste? En algo muy sencillo y efectivo: al inicio del programa ponen un “gancho” a la audiencia, anunciando una gran exclusiva o alguna noticia bomba que (aseguran) van a sorprender a los espectadores. Muchas veces dicha noticia resulta ser una tomadura de pelo, pero ellos ya han tenido audiencia durante todo el programa, han computado y, por lo tanto, han hecho caja y buenos resultados. Y eso es, precisamente, lo que ha hecho Joy Fielding en este libro: poner un cebo al inicio para que los incautos lectores muerdan el anzuelo. Y lo ha hecho con premeditación y alevosía, siendo muy consciente de que lo que está al final de ese anzuelo es una tomadura de pelo en toda regla. Es como cuando te compras un disco porque te gusta el single promocional y descubres que el resto de canciones no tienen nada que ver con dicha canción y que son puro relleno.

El libro cuenta la historia de cuatro mujeres que viven en un acomodado barrio de Cincinnatti y que forman un cuarteto de amigas inseparables. El libro empieza con una introducción en la que una de ellas (la narradora misteriosa que no se nos desvela hasta el final) está visionando un vídeo de hace 23 años en el que salen las cuatro amigas, risueñas y felices, a la vez que intenta encontrar una explicación a lo que pasó. Nos desvela que, ‘‘‘de las cuatro amigas, dos están muertas [una de ellas asesinada brutalmente] y que la otra resultó ser una traidora’’’. Y con este gancho ha conseguido la autora que me leyera un tostón de novela de 392 páginas de duración (con letra pequeña) que, de no haber sido por la premisa inicial, hubiera dejado antes de llegar a la mitad. En esta ocasión Joy miente a sus lectores de la manera más ruin posible en un libro de inicio tramposo y resolución igualmente fraudulenta. Porque cuando por fin llegan la tan anunciada muerte violenta, la traición y la muerte de la tercera amiga resultan ser una tomadura de pelo tan grande como cuando te das cuenta de que te han dado gato por liebre.

==Desarrollo==

La novela se desarrolla a modo de historias cruzadas. Nos cuenta las historias de cuatro mujeres, residentes en el mismo barrio, todas casadas con hombres adinerados, que llevan una vida [aparentemente] confortable. El marco temporal del libro abarca más de una década, durante la cual iremos siendo testigos de las vivencias de las cuatro mujeres además del devenir de los acontecimientos.

Por un lado tenemos a ‘‘‘Chris’’’, una mujer maltratada a la que su marido va anulando poco a poco hasta tenerla sometida por completo. Es, de lejos, el personaje más interesante de todos ya que es el único que tiene una historia que ofrecer. Su marido, Tony, es un personaje que resulta odioso pero a la vez fascinante por la manera en que la autora lo ha construido y por la manera en que va ejerciendo su poder. Tanto él como el personaje de Chris forman un tándem literariamente muy interesante y reflejan muy bien la situación que se vive en los casos de malos tratos [sean del tipo que sean] y todas las vertientes que de ellos se derivan: la sensación de poder y superioridad, la volatilidad de la promesa del “no volverá a pasar”, la bipolaridad del “te quiero y te maltrato por tu bien”, el miedo, la sensación de indefensión y vulnerabilidad, la irracional sensación de culpa por parte de la víctima, el síndrome de Estocolmo, la sensación de estar en una jaula… A nivel argumental, son los que más tienen que aportar y los únicos que interesan como personajes.

‘‘‘Barbara’’’ es una mujer que vive obsesionada con la belleza física e intenta, por todos los medios, frenar el paso del tiempo. Vive de recuerdos, de cuando era una joven de belleza exuberante que le valió el segundo puesto en el certamen de belleza de “Miss Cincinnatti”. Está casada con un guapo profesor universitario y vive en constante tensión ante el miedo de que su marido la deje por una de sus jóvenes alumnas (cosa que, al final, pasa). Es una mujer totalmente superficial, nada cultivada a nivel intelectual, a la que sólo le preocupan las cosas materiales y el aspecto exterior: vive obsesionada con la cirugía plástica y con mantenerse joven, incapaz de asumir que el tiempo pasa.

‘‘‘Susan’’’ tiene un matrimonio feliz y una vida apacible. Ha decidido sacarse una carrera universitaria después de la maternidad ya que quiere que su vida no se vea reducida sólo a cuidar de su casa y de su familia. La carrera le sirve para encontrar trabajo en una editorial en la cual tendrá problemas de flirteo con un jefe que derivarán en acoso sexual. Tiene que lidiar con una hija rebelde y encontrar el precario punto de equilibrio para compaginar la vida familiar con la profesional.

Por último está ‘‘‘Vicki’’’, una abogada casada con un magnate del mundo editorial muchísimo mayor que ella. En un principio, es la única mujer de las cuatro que trabaja fuera de casa. Es muy liberal y no duda en tener escarceos con otros hombres. En la vida y en el trabajo es una mujer de armas tomar, además de una gran materialista. Quiere vivir bien y no duda en pisar a quien tenga que pisar para conseguir lo que quiere.

==¿Por qué el libro no funciona?==

* Joy Fielding es una autora capaz de dar muchísimo más de sí de lo que da en esta pueril novela. Es una novela muy poco sólida que falla a la hora de desarrollar una historia interesante y dar al lector la adrenalina que busca. Cuando leo un libro de Joy Fielding quiero leer un libro de suspense de los que ella sabe hacer, quiero quedarme pegada al libro y ser incapaz de soltarlo, quiero estar en tensión y tener curiosidad por saber qué va a pasar, quiero un misterio de los que enganchan, quiero un libro en el que las páginas ardan al leerlas, quiero un personaje con el que me pueda identificar y con el que pueda vivir todo lo que pasa en la historia. Nada de esto lo he encontrado en este libro. El único motivo por el cual fui capaz de leerlo entero fue por el “cebo publicitario” de la introducción en el que la autora promete, mediante uno de los personajes, que habrá un gran misterio por resolver. Pero es que éste es ‘‘‘sumamente decepcionante’’’.

* El recurso de esconder a la narradora no aporta nada al libro. La autora es, en ese sentido, muy pretenciosa. Cree que ocultando a la mujer que nos cuenta la historia añade algún elemento sorpresa al libro, pero no es así en absoluto. Es irrelevante y no le añade más carga de suspense en ningún momento. Por otra parte, es incoherente y supone un enorme gazapo a la hora de desarrollar la historia. La novela está narrada en tercera persona, a modo de narrador omnisciente que lo sabe todo de los personajes. Pero, si la narradora es una de las cuatro mujeres, ¿cómo puede saberlo todo de todos? ¿Cómo puede describirnos con todo lujo de detalles lo que pasa en la vida de todas durante el tiempo que transcurre desde el principio hasta el final? Por otra parte, habla de ella misma también en tercera persona, cambiando a veces a la primera persona del singular. ¿¿??

* Hay momentos en los que, como lector, confundes a los personajes y te cuesta ponerte en situación. Es algo con lo que se tiene que ir con mucho cuidado cuando se quiere contar una historia cruzada en la que intervienen tantos personajes. El autor tiene que ser un auténtico maestro a la hora de diferenciar a los personajes, dotarlos de una personalidad propia y hacer que estén muy diferenciados los unos de los otros. Aquí, los únicos que no dan lugar a dudas son Chris (la mujer maltratada) y su marido. Los otros, conducen a la confusión en muchas ocasiones porque, además de tener rasgos de personalidad parecidos, no tienen historias argumentales lo suficientemente interesantes y con el suficiente peso como para quedar perfectamente definidas y diferenciadas. Por si fuera poco, entran en juego también los maridos y los hijos, con lo cual aquello acaba siendo un batiburrillo de personajes que lían al lector (Tracey, Montana, Wyatt, Ariel, Kirsten…). No obstante, y en defensa de Joy Fielding, debo decir que todavía no he conseguido encontrar a ninguna autora que lo haga tan mal como Mary Higgins Clark: la reina en crear historias imposibles de 50.000 personajes en las que el asesino acaba siendo un personaje irrelevante del que ni te acordabas.

* La única historia que interesa es la de Chris y Toni (la mujer maltratada y su marido). Es la única que tiene una trama lo suficientemente sólida como para desarrollarla y dotarla de profundidad. Es interesante ver cómo va cambiando y evolucionando la pareja, la relación con sus hijos, cómo cada vez todo se vuelve más terrible, cómo Chris cada vez es más esclava de su marido. Hay momentos en los que te dan ganas de saltarte el resto de historias para leer sólo ésta, porque es la única que provoca algo en el espectador. El resto son aburridísimas: no interesa nada tragarse más de 250 páginas en las que las mujeres van a la universidad, van a cenar con su marido, van al gimnasio, etc. Este tipo de ‘‘‘escenas de la vida cotidiana deben usarse como complemento a la trama de un personaje, jamás como trama en sí mismas’’’ porque no interesan ni aportan nada. A los lectores nos gusta conocer a los personajes, sí. De hecho, en “Secretos peligrosos” (otro libro de la misma autora) también somos partícipes de la vida cotidiana de Jess (la protagonista). Vemos cómo cena, cómo va al trabajo, cómo descansa en el sofá, cómo se prepara un café… pero nos interesa porque sirve de complemento a una trama principal sólida y a un personaje protagonista con mucho carisma: sirve para configurar su mundo. De lo contrario, estas escenas, por sí solas, no sirven de nada.

* Cuando por fin llegan los tan anunciados y esperados acontecimientos determinantes del libro (cosa que no sucede hasta la página 295) son una decepción absoluta. Tanto la “muerte en crueles circunstancias” como la persona responsable de la misma resultan ser absurdísimas, la muerte de la otra mujer (de la que no tendremos constancia hasta las últimas páginas de libro) no tiene nada de interesante y la tal traición resulta ser una soberana tontería. Lo peor de todo es que está narrado de forma muy pretenciosa, como si Joy Fielding creyera que con este final ha hecho algo magistral y ha dejado a los lectores con la boca abierta. Me la puedo imaginar escribiendo el libro, agazapada encima del teclado del ordenador, con una sonrisa maliciosa y pensando: “Ya verás, ya, voy a terminar el libro con un desenlace súper original e inesperado. Los voy a dejar de pasta de moniato”. Pues no, Joy, no. El desenlace es inesperado y sorprende al lector, sí. ¡¡Pero por lo absurdo que es!!

* Este libro no tiene ni una pizca de suspense. Así como en “Secretos peligrosos” o “¡Huye, Jane, huye!” el lector se sentía envuelto por un halo de angustia y peligro durante todo el libro, en “Grand Avenue” no hay nada que te ponga en tensión (tan sólo las escenas entre Chris y Toni, pero no porque sean misteriosas o de suspense, sino porque sufres por la chica). El libro es de un desarrollo lentísimo y aburridísimo; se hace muy cuesta arriba y dan ganas de dejarlo para ir a leer cosas más interesantes. Repito: el único aliciente para seguir leyendo y tragarse este tostón es la curiosidad por saber quién muere y quién es la tal traidora (aliciente que al final decepciona terriblemente). Pero es que durante 295 páginas no pasa absolutamente nada interesante. Es como sentarse a mirar cómo se seca una pared. Aburridísimo.

==Valoración==

Es un libro que no recomiendo en absoluto. Otra pifia garrafal de Joy Fielding que parece moverse dentro de parámetros extremos y no tener término medio. O escribe libros excelentes (“Secretos Peligrosos”, “¡Huye, Jane, huye!”) o libros muy malos (“La última pieza”, “Grand Avenue”). Menos mal que no pagué por este libro, porque hubiera sido un dinero muy mal invertido. De hecho, lo he vuelto a poner en circulación y está en mi inventario de Bookmooch porque no tengo interés en guardarlo. Tengo libros de la misma autora en mi estantería que le dan mil vueltas. No vale la pena, en serio. Hay opciones muchísimo mejores.

==Datos editoriales==

Título: Grand Avenue.
Autora: Joy Fielding.
Lengua de publicación: Inglés.
Año de publicación: 2001.
ISBN: 0-7434-0707-5.
Formato: Tapa dura.
Editorial: Pocket Books.
Lugar de edición: Estados Unidos.
Nº de páginas: 392.
Precio: desconocido.


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