"Windows on the world", Fréderic Beigbeder


"Windows on the World" es el último libro que he leído hasta la fecha. Llegué a él por casualidad y después de superar unos cuantos prejuicios iniciales. Me llamó la atención por su portada, en la que aparecen las desaparecidas torres gemelas de Nueva York: una en llamas, y la otra con el avión a punto de impactar en ella (la portada varía según la edición). Lo cogí para leer la sinopsis y me pareció interesante. El recelo vino cuando leí el nombre del autor: Frédéric Beigbeder. Es un autor conocido por su best-seller "13,99€"; una novela que habla sobre el mundo de la publicidad. Beigbeder, que trabajó durante algún tiempo como publicista, fue despedido por su empresa al publicarse el libro, ya que sacaba todos los trapos sucios del mundo del marketing además de arremeter directamente contra sus jefes.

Mis recelos vinieron a raíz de que yo leí ese libro y no me gustó en absoluto: me pareció un tostón de primera categoría y el estilo literario del autor no me gustó. La encontré una novela terriblemente pretenciosa y, a día de hoy, no me explico cómo ha podido tener semejante éxito (supongo que por la polémica y bombo que levantaron a su alrededor). Así que, mis experiencias previas con el autor, no habían sido plato de buen gusto. Aún y así, decidí arriesgarme y darle una oportunidad a "Windows on the World" porque la trama y el planteamiento me parecieron interesantes. No equivoqué el tiro. El resultado ha sido una novela que recomiendo absolutamente a todo el mundo: es de esos libros que se siguen recordando después de ser leídos.


-[••÷( PLANTEAMIENTO )÷••]-

Este libro mezcla ficción con realidad: es una novela totalmente inventada centrándose en un hecho real. En este caso, la base de la cual parte "Windows on the World" son los atentados del 9/11 de Nueva York (el 11s para nosotros). La mitad de la novela transcurre íntegramente dentro de una de las dos torres gemelas; concretamente en el restaurante de la planta superior (el "Windows on the World"). Los motivos que han llevado a Beigbeder a escribir este libro son, según palabras textuales suyas, que "La mejor manera de saber qué pasó el 11 de septiembre de 2001 en el restaurante de las Torres Gemelas, es inventándolo". Hay que tener en cuenta que, ya de entrada, el planteamiento parece arriesgado: escribir sobre un hecho tan dramático y tan reciente es asegurarte críticas (Beigbeder es muy consciente de ello a lo largo de todo el libro).

Beigbeder, desde la primera página, plantea este libro como una historia de la que ya se sabe el final: es una historia en la que TODOS mueren. No hay héroes que salven al mundo ni protagonistas que salgan con vida del drama que se desarrolla dentro de la historia. El final es por todos conocido y está claro desde la primera línea: absolutamente nadie sobrevivirá. Lo interesante de este libro es el desarrollo de la historia y, sobretodo, la evolución de los personajes y los dilemas filosóficos y morales que se plantean a raíz de la historia. El espacio temporal en el que transcurre la acción va desde las 8.30 de la mañana hasta las 10.28. Casi dos horas de acción que corresponden al tiempo que pasó (aproximadamente) entre el impacto en la primera torre hasta el derrumbe de la segunda. Cada capítulo supone 60 segundos de desarrollo; como una macabra cuenta atrás hasta llegar al ineludible final en el que todo acaba.

-[••÷( SINOPSIS )÷••]-

La particularidad que tiene este libro es que cuenta 2+1 historias a la vez: la de los personajes ficticios y la del propio autor Beigbeder (aunque no se sabe hasta qué punto su parte biográfica cuenta la realidad de su vida) + una tercera historia: lo que pasó el 11 de septiembre de 2001. Son 2+1 historias paralelas pero entrelazadas: somos partícipes del desarrollo de una historia imaginaria y de cómo el autor la va escribiendo, con un hecho verídico (los atentados) como telón de fondo. Así pues, "Windows on the World" cuenta 2+1 historias muy simples, que se pueden resumir del siguiente modo:

a) Carthew Yorston, un hombre americano que, el 9 de septiembre de 2001, se lleva a sus dos hijos pequeños (Jerry y David) al restaurante situado en la cima de las Torres Gemelas. Diez minutos después de entrar, el primer avión impacta contra la torre. Después de dos horas de agonía y de intentar sobrevivir, los tres saltan por una de las ventanas para no morir quemados.

b) Frédéric Beigbeder, el autor de la novela, se usa a sí mismo como personaje; cuenta su parte de la historia en primera persona: un hombre francés que está empeñado en escribir una novela sobre los atentados del 9/11 y que va recopilando información para documentar su libro. Empieza su proyecto en la Torre Montparnase, el equivalente francés del World Trade Center, y se desplaza a Nueva York el 9 de septiembre del 2002 para empaparse del ambiente que dejó el atentado.

-[••÷( LO QUE CUENTA EN REALIDAD )÷••]-

Así de entrada, el argumento puede parecer simplón y carente de interés. Puede inducir a pensar que no aporta nada nuevo que no sepamos ya: todos sabemos qué pasó el 9/11 y cómo pasó, ya que se retransmitió a tiempo real en todo el mundo y durante días y días tuvimos un empacho de información que nos puso al corriente de todo. Pero éste libro va más allá: lo que importa no es el atentado en sí, sino las reflexiones que se desencadenan a raíz de él. Son los propios personajes los que nos guían por la historia y nos dan una perspectiva distinta. Los atentados sólo son el escenario de fondo para unas historias personales que cobran un sentido distinto a raíz del drama exterior.

Durante el transcurso del libro, vamos conociendo la historia de ambos personajes (Carthew y Beigbeder) mientras reflexionan sobre su vida y su pasado: lamentan cosas que han hecho pero, sobre todo, lamentan lo que NO han hecho y ya no podrán hacer. Somos partícipes de hasta qué punto sus vidas han tomado un rumbo que ha desembocado en declive. El personaje de Carthew representa el sueño americano; el "american way of life", encarna los valores y forma de vida americanos. Pero, al mismo tiempo, es un personaje frustrado con el mundo y con sí mismo igual que Beigbeder. Es un personaje que recuerda muchísimo (y, de hecho, él mismo hace ese paralelismo en un momento del libro, a Lester Burnham [protagonista de "American Beauty"]).

El personaje de Beigbeder y el de Carthew Yorston son paralelos entre sí. De hecho, el escritor está proyectando su personalidad en el personaje de Carthew. No obstante, hay diferencias entre ellos. Mientras que Carthew representa al prototipo de hombre americano, Beigbeder simboliza el modo de vida europeo. Provienen de entornos diferentes, con infancias distintas e historias divergentes pero ambos tienen cosas en común: son personajes frustrados, desencantados de la vida: Carthew abandonó a su mujer y a sus hijos porque quería vivir una vida sin ataduras. Beigbeder también abandonó a la suya y a la hija de ambos para reivindicar su propia libertad: es la sociedad del siglo XXI: una sociedad que quiere ser libre y disfrutar, sin nada que estropee ese sueño.

De hecho, da la sensación de que el escritor está usando al personaje de Carthew como vía de desahogo; como si el libro fuera su diván de psicoanalista particular. Mediante él, reflexiona sobre su vida y, justo al llegar al final, se da cuenta de qué es lo que quiere en realidad, al mismo tiempo que Carthew se da cuenta de todo lo que ha perdido y del tiempo que ha malgastado. Hay momentos en los que parece que ambos personajes se hayan fusionado y sean uno sólo. Hay también personajes secundarios que, si bien no tienen un peso decisivo dentro de la trama, sí que son muy interesantes y complementan a los principales (la camarera, el vigilante de seguridad, los dos agentes de bolsa, etc.) Lo bueno de todos ellos es el impresionante retrato que hace Beiddeber de la sociedad moderna mediante ellos.

-[••÷( ESTILO NARRATIVO )÷••]-

Hacer una novela de ficción basada en los atentados del 9/11 es, si más no, arriesgado. Beigbeder no nos cuenta una historia azucarada pero tampoco se recrea en el morbo. Esta novela es, por encima de todo, sarcástica y muy crítica cuando hay que serlo, con una gran dosis de humor negro. Habla también del antiamericanismo general. El equilibrio que ha conseguido encontrar Beigbeder es impresionante: es un libro que critica abiertamente el sentimiento de antiamericanismo que hay en el mundo pero, en contra de lo que muchos podáis pensar, no es una propaganda del American Way of Life ni intenta vendernos un reportaje sobre lo buenos que son los americanos. Simplemente, dice verdades como "En el antiamericanismo hay una buena parte de envidia y de amor frustrado". Sin embargo, el humor negro de Beigbeder no es ofensivo; es simplemente una mirada ácida y mordaz a todo lo que pasó y, ante todo, una crítica a la sociedad actual; al egocentrismo del individuo contemporáneo.

Ha estructurado el libro por secuencias temporales de sesenta segundos: cada capítulo es un minuto y lleva por título la hora exacta de la acción (lo cual agiliza la lectura). Describe muy bien el horror: el impacto de los aviones contra las torres, la asfixia, el olor a muerte, la desesperación, etc. pero lo hace una manera nada morbosa: simplemente cuenta la verdad que todos intuimos pero que nadie se atreve a nombrar. La manera de morir de sus personajes inspira una dignidad que pone los pelos de punta. Me ha parecido una novela extremadamente bien elaborada, con un estilo narrativo muy ágil y con unos personajes cuya historia invita a la reflexión personal; todo ello situado en el marco del escenario de una de las grandes catástrofes del siglo XXI. El retrato de los personajes está muy elaborado y muy logrado: consiguen realmente atrapar al lector y hacer que éste haga una mirada introspectiva a su propia forma de ser.

-[••÷( MIS IMPRESIONES )÷••]-

El libro me ha gustado MUCHÍSIMO. Hacía tiempo que no me encontraba con una lectura tan interesante y tan bien escrita. El ritmo del libro es muy ágil: se lee muy rápidamente. El mismo autor dice en sus páginas que el libro dura una hora y 43 minutos: "el tiempo que dura el infierno". Toda la acción se desarrolla en ese espacio en el tiempo. Beigbeder está, en este libro, sublime. Un estilo literario ágil, adictivo y trepidante, una historia dentro de otra historia que va cediendo el protagonismo a sus diferentes personajes en turnos aleatorios, personajes que se ven expuestos a una situación límite, reflexiones de los personajes y reflexiones que surgen solas al leer esta novela y demás elementos son los que componen esta obra de ficción que contiene grandes dosis de realidad. Da que pensar y, sobretodo, nos muestra a los Estados Unidos y a sus ciudadanos desde otro punto de vista. A pesar de que Beidbeder es europeo, ha sabido plasmar perfectamente el punto de vista americano.

Como punto negativo destacaría que nombra muchos hechos y personajes de 'culturilla general' que, si no conoces, se puede llegar a hacer pesado, pero nada importante. La crítica que hace de la sociedad actual es impresionante; es muy fácil verse reflejado o darse por aludido en muchas de sus palabras, en lo que cuenta usando a sus personajes como nexo conductor de la historia. Va tocando, punto por punto, todos los aspectos y características del ser humano del siglo XXI de las sociedades occidentales: el modo de vivir, la actitud ante la vida, la manera de ser, etc. Beigbeder, en esta novela, no recurre a la hipocresía ni al victimismo: es una novela escrita sin tapujos, sabiendo que puede ofender a mucha gente pero huyendo de la falsa moral y contando las cosas tal como son. Ya he dicho que a mí me ha encantado y lo recomiendo absolutamente, porque no es un relato exclusivamente de los atentados sino una historia HUMANA que transcurre en ese marco catastrófico. Por mi parte, recomendado queda.

-[••÷( DATOS EDITORIALES )÷••]-

Título: "Windows on the World"
Autor: Frédéric Beigbeder
Fecha de publicación: 2006
Editorial: Anagrama
ISBN: 8433972642
Precio: 9.00 €


" El terrorismo no aterroriza a nadie: lo único que hace es reforzar la libertad" - "Las catástrofes son útiles: hacen venir ganas de vivir". Frédéric Beigdeber.

No Response to ""Windows on the world", Fréderic Beigbeder"